Ya todos saben que soy Papa, pero lo que no saben es la aventura que vivimos el día del nacimiento, totalmente adelantado por varios días, pero así son las cosas, la bubu no quería esperar más para llegar a este mundo.
Resulta que el día sábado 21 de Agosto, tuvimos nuestro último control madrugador, el medico nos citó en la clínica a las 7:30am para ser los primeros y para indicar los últimos detalles para el internamiento y la cesárea programada para el martes 24 de Agosto, todo estuvo perfecto, terminamos rápido y después de dejar a Mary en la casa me fui a trabajar como cualquier sábado.
Al ser inexpertos y ya con la programación en orden, Mary aprovecho el sábado para descansar y dormir bastante ese día, yo regrese al depa para almorzar y mi Tata nos envió un poco de menestras para el almuerzo. En la tarde recibimos una pareja de amigos de Mary para conversar un poco y matar el rato, hasta ahí todo tranquilo.
Después de que esta pareja de amigos se fue, cerca de las 8:30pm, Mary me dijo que tenía hambre y que quería KFC, obviamente le dije que no porque era demasiado grasoso, que mejor comemos otra cosa, entonces fuimos a comer a las Canastas de Benavides, ella se pidió una porción de anticuchos y una piña colada virgen, todo bien hasta que terminamos de comer y ella fue a los servicios, en ese momento empezó la maratón y un corre corre que no termino hasta el día siguiente.
Cuando Mary salió de los servicios me explico lo que había pasado y que llamara al doctor para explicarle la situación, resulta que en ese momento se rompió el tapón de mucosidad de la fuente, así como suena, mientras yo hablaba con el médico y me dio la indicación de llevarla a emergencia uno de los mozos del restaurante ayudaba a Mary a llegar al carro mientras yo lo arrancaba.
Me tomo 25 minutos llegar a emergencia de la clínica Sanna San Borja, pedir una silla de ruedas y estacionar el auto bastante cerca de la puerta, ahí eran como las 11pm, al entrar por emergencia y explicar la situación, nos preguntaron el tiempo de gestación y yo respondí que estaba programada para dentro de tres días, fue entonces que nos llevaron rápidamente al cuarto piso y no vi ni las sombras de la gente que estaba en la zona de emergencia. En el cuarto piso nos recibió una obstetriz para hacer las pruebas de rigor y verificar la rotura de fuente, dolores, contracciones y todo lo demás.
El doctor indicaba instrucciones por el nextel mientras la obtetriz daba respuestas a las preguntas rápidamente, en eso el ginecólogo que ha visto todo el proceso de embarazo dijo que tenían que prepararla para la cesárea y que estaba llegando a la media noche y que coordinen con todos los demás involucrados para entrar a la sala a operar. En teoría yo iba a poder entrar pero cuando llego el ginecólogo me dio mi café y me castigo dejándome fuera de la sala de operaciones porque el proceso de parto se había convertido en una emergencia.
Lo peor fue que Mary había comido y en teoría las cesáreas se hacen en ayunas para que los médicos puedan trabajar sin problemas pero en este caso el estómago y los intestinos de Mary estaban distendidos lo que complico el proceso. Yo ya había llamado a mi Mama porque como no tenía nada a la mano necesitábamos ciertos materiales previos tanto para Mary como para la bebe.
Mary entro a sala a las 12:30am del domingo, estaba asustada y se puso peor cuando le dije que no podía entrar, después de verla entrar por las puertas a la sala de operaciones me quede en blanco durante las siguientes tres horas.
Lo que sucedió dentro de la sala no lo sé, solo lo que Mary me ha contado, lo que el ginecólogo le dijo a ella para que no se preocupara, le dijo "tu estas con Dios y conmigo". Mary me ha contado que sintió todo, que iba diciendo si sentía dolor para que le apliquen más anestesia, vio a la bubu nacer, vio como la limpiaban, la pesaba, incluso escucho cuando uno de los doctores dijo que tenía excelentes pulmones, se la acercaron para que la vea y le dé un beso en la frente, aparte de que el médico que se le acerco a la bebe le dijo que era mujer.
Mientras tanto yo seguía fuera de la sala esperando las noticias y estas llegaron como a la 1:30am cuando salió mi hija de la sala de operaciones dentro de una incubadora, con las justas pudimos verla con mi mama porque la pobre incubadora estaba bien oscura y opaca, parece que era de material grueso y no de vidrio. Rápidamente se la llevaron a neonatología para continuar con las cosas que les hacen a los bebes ni bien nacen.
El doctor salió como a las 3:30am cansado pero tranquilo, todo había salido bien a pesar de los problemas que tuvo por trabajar con un estómago y unos intestinos llenos, le tomo buen tiempo acomodar todo en su lugar, lo único que nos dijo fue que no iban a haber visitas por 24 horas y que Mary no iba a bajar a cuarto hasta temprano por la mañana porque estaba en recuperación, así que el doctor nos dijo que nos fuéramos a casa y que regresara solo yo al día siguiente temprano para empezar con el papeleo.
Antes de dejar la clínica me dejaron entrar a neonatología para ver a mi bubu, pude tomarle un par de fotos dentro de una incubadora más nueva y transparente, se podía apreciar todo dentro, obviamente que antes de eso me pusieron mi delantal de tela de enfermero por si las moscas.
Ya al día siguiente regrese cerca de las 8am, las enfermeras me estaban esperando para firmar los primeros documentos, aparte traje una libreta porque Mary no debía hablar, ese domingo me quede todo el día en la clínica, fue la primera vez que vi a mi hija y pude cargarla, tan pequeña y frágil, con temor a no romperla pero lo logre. Mary estuvo internada 3 días en la clínica San Borja, nos dieron de alta el día miércoles pasado el mediodía y mientras se arreglaban todos los papeles llegamos a la casa cerca de las 5pm a tratar de ordenarnos lo mejor posible, tener una bebe recién nacida con el departamento no tan preparado para recibirla y a una esposa con los dolores de la cesárea, por suerte a mí me correspondían 4 días por paternidad según la ley y aparte pedí los 7 días de vacaciones que me debían así que logre estar en casa 11 días para apoyar a la esposa y a la recién nacida. El gran problema que tuve fue que ese fin de semana metí la pata literalmente y termine con el pie izquierdo vendado y usando muletas por 5 días, en resumen, mis vacaciones de ayuda terminaron mal.
Lo genial ahora es que todo es diferente, una nueva vida depende de nosotros y estamos muy contentos de haber recibido este regalo, realmente un milagro de la vida, Mara Sofía ahora forma parte de nuestra vida y nos va a acompañar siempre que el tiempo lo permita.