Hace unos días mi mama me mando un correo con una carta muy bonita, al leerla casi se me caen las lágrimas de emoción y creo que vale la pena compartir lo que ella escribió, obviamente pedí su autorización antes de publicarla. Le puso como titulo "Sin Motivo y Sin Razón" y sin mas demora aqui va.
Algunas veces la vida te premia con momentos felices, satisfacciones, sentimientos compartidos pero otras veces te pone pruebas para demostrar la fortaleza del ser humano ante la adversidad.
En todos mis años de vida, creo, he tenido que enfrentar un poco de ambos, cuando me convertí en madre a los 20 años sin estar preparada para ello, tuve que afrontar la responsabilidad que significa criar a un hijo sola y me refiero a la soledad de ser ambos madre y padre, no a la soledad de la compañía, el apoyo familiar, los amigos(as) que están a tu lado pese a todo.
Se trabaja y se lucha con un objetivo, salir adelante, se estudia para ser mejor aunque no siempre se puede, te ajustas la correa cuando los ingresos no son muchos pero los gastos si lo son, pagar las cuentas es lo primero, los gustitos quedan relegados en el tiempo. A veces se siente que no llegas, te acuestas cansada y te levantas igual, esperando que algo cambie pero los años pasan y la lucha no disminuye aunque el espíritu sigue adelante.
Sin motivo lloras, la impotencia te vence, sin razón piensas que la vida es dura, la confianza se pierde y se recupera todos los días.
Cuando esperas encontrar a la persona ideal resulta que no lo es, las decepciones parecen mermar ese deseo de tener al lado al complemento para los años que te falta vivir.
De repente, sin motivo algo cambio, sin razón no lo aceptas en el primer momento, las dudas son muchas pero las ilusiones siguen vivas, estás en la madurez, el hijo que criaste es un hombre logrado, profesional, encaminado y con los valores que le enseñaste a lo largo de su desarrollo.
Qué hacer??? La gran pregunta……
Te das una nueva oportunidad, recuperas la tranquilidad, confías, entregas y das pero también esperas recibir a cambio, los sentimientos son calmos pero no por eso disminuidos, te apoyas en el amor y caminas con la compañía, nunca más con la soledad.
A pesar de todo lo vivido, ahora eres una persona completa, encontraste al complemento perfecto, la sensación de plenitud es completa, eres MUJER, MADRE, COMPAÑERA, pero lo más grande de todo ABUELA, todos los esfuerzos, las lágrimas, los sacrificios han recibido su premio, la extensión de tu vida llegó al mundo y es hora de disfrutar pero ahora CON RAZÓN Y CON MOTIVO.
Como le dije a mi mama después, el premio está bien ganado, aún falta vida por consumir así que ha seguir remando en la misma dirección para seguir saliendo adelante de a pocos pero con mucho esfuerzo, se tanto como tú lo que se ha sufrido al ser ambas partes dentro de la familia de a dos, más aun cuando los gastos son miles y los ingresos son cientos pero aun así los logros y los valores no tienen precio, solo con saber que están cumplidos es más que suficiente, ahora a disfrutar de lo ganado hasta que la vida lo permita.
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