miércoles, 12 de marzo de 2014

Emergencia en el Rebagliati

Ayer tuve la desafortunada oportunidad de visitar nuevamente el hospital del seguro Rebagliati que está en la Av. Salaverry pero no por un tema que me involucre a mi directamente, en esta ocasión fue para tratar de ayudar a una de las hermanas de mi esposa, la cual según tengo entendido estaba esperando que la atiendan desde la 1pm, cuando yo llegue con mi esposa eran como las 8pm y seguía esperando, pero ya le habían hecho un primer chequeo y ahora estaba en espera de un segundo procedimiento.

Cuando llegamos vimos una cantidad impresionante de gente esperando a ser atendida, esta era la zona de atención de emergencias solo para temas de embarazo, la hermana de Mary está casi a término del proceso y su hija debería nacer en pocos días. El tema es que nunca había visto tantas barrigas juntas, de diferentes tamaños y edades, todas esperando que buenamente las atiendan.

Es realmente impresionante y desagradable ver como son atendidas las madres gestantes, como las tienen esperando horas de horas a que puedan ser atendidas, en el caso de mi cuñada como esta en las últimas semanas de gestación y tenía dolores cada cierto tiempo, lo más seguro era que estuviera ya en trabajo de parto, aun así, estaba parada a un lado con su esposo esperando a que la llamen, como nosotros no podíamos ver tremendo maltrato tratamos de agilizar un poco las cosas, lamentablemente es el seguro y es un desastre.

Mientras íbamos preguntando y conversando con otras de las personas que estaban esperando hemos escuchado cada cosa peor que la anterior, primero no hay monitores suficientes para hacer las pruebas fetales, solo hay 4 y si están ocupados tienes que esperar, había una señora que estaba esperando desde el mediodía y estaba sentada hasta que la llamaron a las casi 9pm para que la vean. Había una señorita que se estaba quejando de dolores abdominales, parecían cálculos y tenía un poco de sangrado, logro entrar pero con las mismas salir y la enviaron para otro lugar porque ahí no le correspondía, realmente increíble.

Nosotros estábamos tratando de conseguir algo, pero sin los contactos no logras nada, Mary logro entrar dos o tres veces para averiguar algo pero nada, todos decían que había que esperar y afuera la gente esperaba a ver si conseguían un milagro y que las llamen. Los agentes de seguridad son realmente un desastre, el trato verbal deja mucho que desear, gritan un apellido de una lista hecha a lapicero, si llegas tarde cuando te llaman te apuran porque si no pierdes tu turno, las enfermeras se les ve cara de aburrimiento, realmente tienes que estar agonizando para que logres que te atiendan.

Lo peor fue cuando trajeron a una señora en avanzado estado de gestación en silla de ruedas, mientras la mama de esta chica estaba haciendo el papeleo, ella estaba esperando en la entrada como todas las demás y el personal de seguridad le pidió que se parara de la silla de ruedas y se vaya a otro lado porque necesitaba la silla, o sea, la chica tuvo que pararse e irse a sentar a una banca de madera de no más de 30 centímetros de ancho a esperar, eso ya deja mucho que decir de lo que ocurre dentro de un hospital del estado, no me puedo imaginar lo que sucede en la zona de emergencias donde realmente entra gente que tiene la vida pendiendo de un hilo. En ese momento me hubiera gustado llamar a algún canal de televisión para que vean el desastre que es uno de los hospitales más grandes del país, casi le mando un twitter a Mónica Delta de Sin Medias Tintas para quejarme pero justo en ese momento empezaron a llamar más apellidos.

Ya pasadas las 9:30pm llaman a cuatro personas más, ahí es cuando mencionan el apellido de mi cuñada y la enfermera que las va llamando las agrupa como ganado y les dice que no se separen y las llevan a todas en fila india al quinto piso donde van a ser monitoreadas por aproximadamente 30 minutos, ese proceso lo vimos tres veces antes, ya que como hay solo cuatro monitores, solo pueden subir embarazadas de cuatro en cuatro, el resto tiene que esperar sabe Dios cuantas horas más.

Después de 45 minutos de espera, veíamos entrar y salir más mujeres en estado de gestación, para que puedan ser atendidas, la cosa es que cuando bajo el grupo con el que subió mi cuñada ella no bajo con ellos, y ahora que paso??, a averiguar qué fue lo que sucedió y resultó se había quedado arriba en observación porque ya tenía las contracciones pero aún no había dilatado lo suficiente, teníamos que seguir esperando, pero lo que nos dijeron fue que nos vayamos y regresemos hoy temprano para ver qué pasaba, nos dieron el teléfono del piso y el anexo para poder llamar a averiguar cómo iba avanzando el proceso, no había más que hacer.

Ya de salida había una señora bastante joven que había tenido una perdida y tenía que esperar a que le hagan una ecografía para verificar como estaba, ella ya estaba cuando llegamos y aún no la habían llamado para su chequeo, eran las 11:30pm cuando salimos de emergencias obstétricas, era el colmo y ya con eso les digo todo.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Cálculos no matematicos

El mes de Febrero pasado hemos estado bastante complicados por una emergencia que ocasiono una intervención quirúrgica importante en mi señora esposa, algo que sabíamos que iba a suceder tarde o temprano y que los chequeos médicos y los resultados demostraron, solo era cosa de esperar pero me hubiera gustado que fuera más tarde que temprano.

Ya habíamos pasado por un episodio similar en Enero donde el medico que nos atendió en emergencia en la clínica Maison de Sante de Chorrillos nos dijo que tenía que ser operada si o si en ese momento y yo dije que no porque teníamos que consultar con los médicos que habían visto a Mary durante su embarazo y al pediatra, no podíamos tomar una decisión tan a la ligera, aparte que no le creí mucho lo que me dijo, que estaba medio hablando piedras y que de todas maneras quería una segunda opinión, fue en ese momento que decidimos conversar con nuestros doctores para ir descartando ese diagnóstico.

Pasamos por todos los chequeos necesarios, sangre, orina, ecografía abdominal y estuvimos viendo todo ese tema con nuestro médico internista que ya nos conoce desde hace buen tiempo, la cosa es que de prueba en prueba solo teníamos que esperar los resultados, ya la ecografía había indicado que habían algunos cálculos en la vesícula pero que mientras no hubiera dolor no era necesario hacer nada, todos tranquilos hasta que llego el día del dolor.

Lunes 10 de Enero a las 8:35 de la mañana me estaban llamando de la casa porque Mary estaba con dolores en el abdomen y doblada casi en ángulo de 90 grados, habían llamado a un taxi para que la lleve a la clínica San Borja y yo tuve que salir disparado, tenía dos posibles destinos, ir a la casa para encontrarme con ella y acompañarla o ir de frente a la clínica para llegar al mismo tiempo que ella, decidí ir a la casa.

Justo cuando estaba entrando al condominio llega el taxi, en lugar de llevarla yo en el auto, aprovechamos el taxi que ya teníamos ahí, fueron los minutos más largos de mi vida, el recorrido parecía que duraba horas, no fue como cuando lleve a Mary a dar a luz que los 25 minutos se pasaron volando, acá fue diferente y creo que era porque yo no manejaba.

Llegamos a emergencia, le explique al doctor que nos recibió el tema, pensó que estaba gestando por el abdomen hinchado pero le comente que hacía cuatro meses que había tenido una cesárea. Lo primero que había que hacer era calmar el dolor, ponerle una línea intravenosa a Mary es lo más difícil, se demoraron como 20 minutos en encontrar la arteria adecuada, probaron varias veces en varios lugares y con diferentes tipos de aguja. Dos horas más tarde estaban llevándola para sacar una nueva ecografía abdominal y fue el mismo ecógrafo que estuvo con nosotros durante todo el embarazo, el doctor Sánchez pensó que estábamos de nuevo con la dulce espera. No era esta vez eso y el confirmo los cálculos, eran como 35 en total que median entre 2 y 5 milímetros en promedio, no había mas que operar.

Nos enviaron al cirujano, un doctor de apellido Dorich, que nos atendió muy bien, nos explicó el procedimiento, que iba a utilizar la técnica paroscópica y que si todo salía bien en menos de tres días estaría saliendo de alta. Yo le explique el tema de la lactancia, no quería perjudicar a la bebe de ninguna forma, se tomaron las precauciones del caso y la operación fue programada para ese mismo día a las 6pm. Mi suegra tuvo que quedarse en la casa esos días cuidando a la bebe, mientras yo iba y venía de la clínica, llevando cosas y arreglando papeles, la leche materna se tuvo que extraer y desechar para que los antibióticos no causen efectos secundarios a la bubu.

La operación fue sencilla pero no supimos nada de Mary como hasta las 10pm, por suerte no estaba solo, una de las hermanas de Mary nos estuvo acompañando toda la tarde hasta muy entrada la noche, al final ella se tuvo que ir a ver a sus hijos y yo tuve que irme a casa para ver a mi hija, a Mary ya no la pude ver hasta el día siguiente cuando la pasaron al cuarto. Al final solo estuvo internada tres días, el miércoles al medio día ya estamos saliendo de la clínica, incluso lleve a la bubu temprano para que vea a su mama, ese es un reencuentro que no voy a olvidar, las lágrimas fueron testigo de ello y fue como la primera vez que Mary vio a nuestra hija después del parto, en ese momento ya podía darle de lactar con normalidad, todo era alegría nuevamente y Mary tuvo descanso medico de una semana. Por mi parte yo volví a trabajar como todos los días, mi rutina había vuelto a la realidad otra vez.