El complemento de todo matrimonio es el viaje de luna de Miel.
Como bien sabrán los ya casados, elegir un destino paradisíaco no es nada sencillo, mas aun si estas con el presupuesto corto y con los destinos casi llenos.
Nuestra primera opción fue la de viajar a Argentina, tomar un tour de 4 días para que nos lleven a las tiendas, a bailar tango y al teatro, de paso que nos encontrábamos con mi amiga Natalia Calonico, residente de BsAs, y así conocernos de una buena vez en persona y no vayan a pensar mal, iba a ser una reunión de parejas, ella esta también casada y con una hija. Este viaje quedo truncado porque ella y su esposo se fueron a Egipto de vacaciones por casi un mes.
La segunda opción que se tomo en cuenta fue ir al caribe colombiano, la isla de San Andrés, era perfecto, las fechas estaban disponibles y el precio accesible, el problema fue que mis vacaciones las aprobaron una semana antes de casarme, por ende, este destino para la fecha en que podia comprarlo estaba copado y si había espacio era con otro precio no tan agradable.
Ya para ese momento no nos quedaba mas que elegir un destino dentro del país, otra vez gracias a mi madrina Ana Ce, tomamos el paquete de Tarapoto, ella nos recomendó el paquete que podíamos tomar y para que fue muy agradable y divertido.
El paquete completo lo tomamos por Viajes Falabella, paquete que incluía los pasajes y la estadía por 4 días y 3 noches, empezando el día martes 23 de Agosto en el primer vuelo de LAN saliendo a las 8:20am con una hora de vuelo y regresando el viernes 26 en el ultimo vuelo que fue a las 9:30pm.
Las aventuras empezaron días antes cuando fui a pagar el viaje, o sorpresa, mi linea de crédito en Saga no alcanzaba para cubrir todo, así que tuve que partir el gasto en 2 plásticos, caballero nomas, pero al menos se pudo, obviamente no deje pasar la oportunidad de preguntar si por ahí había espacio para San Andrés pero como que ya era demasiado tarde para conseguir algo de espacio.
Como siempre en todo viaje hay cosas que siempre se dejan para el ultimo, empezando con terminar de armar el equipaje y solo durmiendo unas pocas horas porque el taxi pasaba a las 6am, pero nos quedamos dormidos hasta las 6:30am así que llegamos con las justas, ni bien entramos a la sala de embarque ya estaban subiendo los pasajeros y ni bien nos sentamos arranco el avión, por suerte el vuelo fue bastante rápido.
Llegando a Tarapoto, nos estaba esperando el jeep del hotel, cuando lo vimos pensábamos que nos íbamos de safari ya que todas las demás compañias tenían combis o eran moto-taxis, allá no hay casi autos y menos taxis y micros, todos se movilizan en moto-taxi o moto, hasta la señora que va a recoger a sus hijos al colegio o la chica que va a trabajar en ventanilla del banco de crédito con uniforme corto y todo.
El hotel se llama Puerto Palmeras y es bien grande, tan grande que tiene ciclo-vía para la aventura, una laguna artificial, piscina y varios bungalows de dos pisos con vista al río, que estaba medio seco, pero río al final. Llegando nos llevaron a la habitación la que pedí en un segundo piso con aire acondicionado, porque hace un calor horrible durante todo el día.
El primer día no había visita guiada ni nada por el estilo, así que aprovechamos la mañana para conocer los alrededores del hotel, estuvimos en la rotonda que esta en la piscina y nos dieron nuestra agua de coco de bienvenida, ya después de almorzar decidimos dar una vuelta por la ciudad, que esta a mas o menos 10 minutos del hotel, obviamente tuvimos que ir en moto-taxi porque no había otra forma. Ya llegando a la ciudad teníamos que ir a la heladería La Muyuna, muy recomendada por las personas del hotel y de verdad que es buenísima, Donofrio ya fue, después de probar esos helados naturales no hay nada que se le compare. Tienen desde los sabores típicos como vainilla, chocolate y fresa hasta sabores exóticos de la selva como aguaymanto, cocona y camu camu, pero para mi el mejor fue el de durazno, es tan bueno que pedí doble ración solo de ese sabor y un batido para llevar, estaba mas que claro que teníamos que regresar y pronto. Ya después de dar unas vueltas por las calles aledañas a la plaza de armas, entrar al Topi Top de la plaza y a unas tiendas de artesanías decidimos regresar al hotel porque ya se hacia tarde y teníamos que llegar antes de las 9pm para agarrar la cena.
Al día siguiente nos tocaba nuestro día de turismo, la primera parada fue la cascada de Ahuashiyacu, que esta relativamente cerca del centro, no mas de 20 minutos en auto, el tema es la subida porque la movilidad te deja a la entrada y debes caminar unos 15 minutos mas de subida por las piedras húmedas, ahí si con cuidado para no resbalarse. Ya en la parte alta es otra cosa, es una cascada de por lo menos unos 200 metros de altura si es que no son mas, de agua helada, los valientes se pueden bañar (yo si le entre al agua), los que no, se dedican a las fotos. Ahí nos quedamos unos 45 minutos, entre la subida, la bajada y las fotos.
Regresando al hotel para el almuerzo, teníamos la tarde libre, así que tomamos un servicio de taxi (esta vez si fue en auto) para que nos llevara al distrito de Lamas que es donde están los artesanos de casi todo lo que se vende ahí, pero antes pasamos por el albergue de rescate para animales (no recuerdo el nombre) donde tienen a todos los animales que de alguna forma han tratado de ser vendidos a la gente o han sido criados por personas y que después son abandonados porque no los pueden vender. Estos animales ya no pueden entrar nuevamente a la naturaleza porque no pueden alimentarse por si solos, es por eso que en este albergue se preocupan de ese tema. Tiene varios tipos de monos, pavos reales, tortugas y hasta un tapir, todos tienen nombres propios y la gran mayoría están lamentablemente enjaulados.
A Lamas llegamos bastante tarde, nos habían comentado que había un castillo español que valía la pena visitar pero era un engaño completo ya que el castillo no tenia ni 5 años de construido y estaba destinado a ser un hotel. Saliendo de este fraude y casi a oscuras bajamos a la zona de artesanos donde casi no encontramos mucho pero tuvimos bastante suerte porque en la plaza central habían algunas casonas con tiendas pequeñas de artesanía típica de la zona, aprovechamos para comprar la gran mayoría de cosas ya que tenían unos precios bastante cómodos comparados con los precios de la ciudad.
El regreso al hotel fue largo ya que Lamas no esta muy cerca que digamos, nos habrá tomado casi 1 hora de viaje pero el regreso se siente mas largo ya que se hace en un solo tramo sin parar para nada. Ya en el hotel llegamos casi con las justas para la cena durante la cual hubo un altercado con una víbora venenosa que se metió en la zona del restaurante y ya estábamos todos persiguiendo a la víbora con palos y alumbrando con linternas para llevarla de regreso a la parte del bosque. Esa noche teníamos que dejar todo empacado y listo porque al día siguiente salíamos temprano para Lago Lindo / Laguna Azul.
Continuara......
Llegando a Tarapoto, nos estaba esperando el jeep del hotel, cuando lo vimos pensábamos que nos íbamos de safari ya que todas las demás compañias tenían combis o eran moto-taxis, allá no hay casi autos y menos taxis y micros, todos se movilizan en moto-taxi o moto, hasta la señora que va a recoger a sus hijos al colegio o la chica que va a trabajar en ventanilla del banco de crédito con uniforme corto y todo.
El hotel se llama Puerto Palmeras y es bien grande, tan grande que tiene ciclo-vía para la aventura, una laguna artificial, piscina y varios bungalows de dos pisos con vista al río, que estaba medio seco, pero río al final. Llegando nos llevaron a la habitación la que pedí en un segundo piso con aire acondicionado, porque hace un calor horrible durante todo el día.
El primer día no había visita guiada ni nada por el estilo, así que aprovechamos la mañana para conocer los alrededores del hotel, estuvimos en la rotonda que esta en la piscina y nos dieron nuestra agua de coco de bienvenida, ya después de almorzar decidimos dar una vuelta por la ciudad, que esta a mas o menos 10 minutos del hotel, obviamente tuvimos que ir en moto-taxi porque no había otra forma. Ya llegando a la ciudad teníamos que ir a la heladería La Muyuna, muy recomendada por las personas del hotel y de verdad que es buenísima, Donofrio ya fue, después de probar esos helados naturales no hay nada que se le compare. Tienen desde los sabores típicos como vainilla, chocolate y fresa hasta sabores exóticos de la selva como aguaymanto, cocona y camu camu, pero para mi el mejor fue el de durazno, es tan bueno que pedí doble ración solo de ese sabor y un batido para llevar, estaba mas que claro que teníamos que regresar y pronto. Ya después de dar unas vueltas por las calles aledañas a la plaza de armas, entrar al Topi Top de la plaza y a unas tiendas de artesanías decidimos regresar al hotel porque ya se hacia tarde y teníamos que llegar antes de las 9pm para agarrar la cena.
Al día siguiente nos tocaba nuestro día de turismo, la primera parada fue la cascada de Ahuashiyacu, que esta relativamente cerca del centro, no mas de 20 minutos en auto, el tema es la subida porque la movilidad te deja a la entrada y debes caminar unos 15 minutos mas de subida por las piedras húmedas, ahí si con cuidado para no resbalarse. Ya en la parte alta es otra cosa, es una cascada de por lo menos unos 200 metros de altura si es que no son mas, de agua helada, los valientes se pueden bañar (yo si le entre al agua), los que no, se dedican a las fotos. Ahí nos quedamos unos 45 minutos, entre la subida, la bajada y las fotos.
Regresando al hotel para el almuerzo, teníamos la tarde libre, así que tomamos un servicio de taxi (esta vez si fue en auto) para que nos llevara al distrito de Lamas que es donde están los artesanos de casi todo lo que se vende ahí, pero antes pasamos por el albergue de rescate para animales (no recuerdo el nombre) donde tienen a todos los animales que de alguna forma han tratado de ser vendidos a la gente o han sido criados por personas y que después son abandonados porque no los pueden vender. Estos animales ya no pueden entrar nuevamente a la naturaleza porque no pueden alimentarse por si solos, es por eso que en este albergue se preocupan de ese tema. Tiene varios tipos de monos, pavos reales, tortugas y hasta un tapir, todos tienen nombres propios y la gran mayoría están lamentablemente enjaulados.
A Lamas llegamos bastante tarde, nos habían comentado que había un castillo español que valía la pena visitar pero era un engaño completo ya que el castillo no tenia ni 5 años de construido y estaba destinado a ser un hotel. Saliendo de este fraude y casi a oscuras bajamos a la zona de artesanos donde casi no encontramos mucho pero tuvimos bastante suerte porque en la plaza central habían algunas casonas con tiendas pequeñas de artesanía típica de la zona, aprovechamos para comprar la gran mayoría de cosas ya que tenían unos precios bastante cómodos comparados con los precios de la ciudad.
El regreso al hotel fue largo ya que Lamas no esta muy cerca que digamos, nos habrá tomado casi 1 hora de viaje pero el regreso se siente mas largo ya que se hace en un solo tramo sin parar para nada. Ya en el hotel llegamos casi con las justas para la cena durante la cual hubo un altercado con una víbora venenosa que se metió en la zona del restaurante y ya estábamos todos persiguiendo a la víbora con palos y alumbrando con linternas para llevarla de regreso a la parte del bosque. Esa noche teníamos que dejar todo empacado y listo porque al día siguiente salíamos temprano para Lago Lindo / Laguna Azul.
Continuara......
Muy bueno tu blog,me entretiene!. Y me hace leer,cosa rara en mi,jeje.. A ver cuando la segunda parte. Y cuando la visita a Argentina... Denise
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