Hace un año decidimos empezar un pequeño proyecto textil, formar nuestro taller para brindar servicios de confección compramos un par de máquinas mucho tiempo antes y las estaban usando en otro taller, que nos pagaba como un alquiler por su uso, pero esta vez decidimos tener el nuestro propio, conjuntamente con mi mama.
Ya contábamos con dos máquinas las cuales han estado alquiladas de alguna forma para que trabajen y ganemos algo mínimo pero algo es algo, ahora lo que teníamos que hacer era conseguir un local para poder tener a una persona en horario regular para que pueda hacer algunos trabajos sencillos de confección, lo complicado se podía tercerizar con otros talleres con mayor experiencia.
Para el local, mi mama hablo con una amiga de la universidad que tiene un edificio de 3 pisos con el primer piso disponible en Surquillo, lo único que había que hacer era amoldarlo a lo que necesitamos, hubo una inversión inicial para comprar las mesas, pintar el cuarto, independizar la energía eléctrica a una caja separada para evitar estar dentro del mismo recibo o al menos poder saber exactamente cuánto se iba a consumir.
Se compraron unas luces especiales para que haya bastante iluminación, el trabajo textil es bien detallado y se necesita buena vista y bastante luz, se pintó el lugar, se llevaron muebles, repisas y todo lo necesario para que se pueda trabajar sin problemas, ya al final era solo cosa de mover las maquinas del taller donde estaban alquiladas y conseguir a una señora de trabaje con máquinas, ese fue el problema más grande.
Parece que no hay mucha mano de obra para lo que es trabajo de maquinista, buscamos por todos lados, preguntamos a todas las personas que conocemos que están también metidos en el rubro y no tuvimos suerte, incluso algunos talleres también estaban buscando, al igual que nosotros no conseguían nada, será porque hay mucha demanda y poca oferta o será porque no hay nuevos profesionales en el rubro. La cosa es que no encontramos a nadie hasta bien avanzado el año.
Ya cuando estábamos llegando al tercer cuarto del año y las cosas no funcionaban como queríamos tuvimos que cambiar de estrategia, empezamos a sub-contratar. Es mucho más fácil tercerizar el trabajo que hacerlo tú mismo, pero es una variable que no siempre funciona como uno quiere, tuvimos suerte con un par de talleres, pero muy mala suerte con otro, ese es el riesgo en cualquier tipo de negocio, a veces cumples y a veces no, lo ideal sería cumplir siempre pero nada es perfecto.
Así pasamos el primer año, con producción repartida por varios lugares y manejando algunas cosas nosotros mismos, incluso yo metía mano en el proceso, sobre todo con los acabados y el embolsado final, no podemos quejarnos, salieron buenas cosas en los últimos meses del año.
El inicio de este año no ha estado muy bien, sin nada de trabajo para las maquinas tuvimos que cambiar la estrategia del negocio, estamos devolviendo el local que preparamos y estamos moviendo las maquinas nuevamente pero esta vez al departamento de mi mama, al cuarto que yo usaba antes de casarme, al menos ahí Mary puede hacer sus muestras y alguna producción pequeña, eso no significa que vamos a quedarnos ahí, aun falta mucho pan por rebanar.
Esta es la primera vez que nos embarcamos en la formación de una pequeña empresa, la experiencia es buena, siempre con la emoción del momento, tratando de ofrecer lo mejor posible, pero a veces las adversidades no te permiten avanzar como quisieras, eso no significa que vamos a tirar la toalla, por el contrario, se aprende de este tipo de experiencias para que la siguiente vez que haya otro intento se pueda enfrentar mejor los problemas, y si nos topamos con nuevos retos solo hay que saber afrontarlos y resolverlos.
La idea es que las ideas no se queden solo como ideas, hay que ponerlas en práctica; tengo una amiga que tuvo la visión de su pequeña empresa y ahora tienen dos sucursales (La Melona), no le ira regio pero no le va mal. No voy a engañarlos y decirles que todo sale perfecto a la primera, a veces las ves bien negras, pero hay que darle con perseverancia, un paso a la vez y listo, nadie nace corriendo, primero se gatea, luego se camina y de ahí si puedes corres.
No vale desilusionarse!!!!!
Gracias por incluirme en tu reseña, es cierto cuesta muchisimo lograr lo que uno quiere. La Melona va bien con mucho esfuerzo y apoyo de la familia, los amigos y los chicos que trabajan con nosotros. A seguir adelante chicos, siempre estamos para apoyarnos.
ResponderEliminarGracias Maribel por tu comentario, se lo dificil que ha sido para ti armar La Melona y es cierto que con el apoyo de todos logramos llegar mas lejos, poco a poco iremos saliendo, nos vemos pronto.
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