Una nueva oportunidad llego de asistir a la clausura de la semana de la cultura japonesa llamada Matsuri
Para los que no han escuchado de esto, es una celebración que se lleva a cabo en el AELU, que es un colegio que queda en el cruce de las avenidas Bolivar con Universitaria, a la espalda del diario el Comercio y es una celebración que arranca a las 3pm con almuerzo típico japones, tiene sus puestos de tipo feria, hay un recorrido de andas llamadas Mikoshi, música, baile, los impresionantes fuegos artificiales llamados Hanabi y harto sake.
Como era de esperar, llegue bien tarde, bastante mas de lo que pensaba por circunstancias ajenas a mi persona, pero como siempre digo, las cosas pasan cuando sucede, así que para que llorar sobre la leche derramada, solo disfrutar lo poco que quedaba del evento y tomar muchas fotos.
Cuando llegamos, lo primero y mas traumatico fue encontrar sitio para dejar el auto, que complicado puede ser encontrar un lugar seguro, mas aun porque este año no dejaban entrar personas sin carnet del colegio al estacionamiento interno, estonces la complicacion era mayor para tratar de encontrar un espacio en la calle, suerte la mia y luego de dos vueltas encontre un espacio a un par de cuadras de la entrada principal.
Lo siguiente era la cola para comprar las entradas, inteligentemente le habia dicho a Mary que haga cola mientras buscaba sitio para el auto, idea perfecta porque cuando la encontre en la cola estaba todavia a media cuadra, ni pensar desde donde tuvo que caminar para llegar hasta donde estaba en ese momento, pero no estaba sola, ya que habiamos traido a nuestra sobrina Naomi al evento, fanatica de todo lo japones y lo koreano, mas aun porque ella es descendiente directo en tercera generación (eso creo).
Ya con la entrada en mano, y dentro del local lo primero que ves es a una tonelada de gente, con las justas podías caminar, pero eso era solo en la parte donde estaban los puestos de la feria, donde se vendia de todo como en botica pero con unos precios un poco jalados de los pelos. Habian cosas tipicas como Sake y comida envasada, habian polos, accesorios y hasta un par de puestos de anime, mismo galerias Arenales. Ya por el fondo estaban los puestos de comida, repletos claro esta, eso lo ibamos a dejar para el final, despues del show.
A un lado estaba el escenario circular, rodeado de tribunas, antes de entrar a ver el espectaculo, teniamos que tomarnos las fotos de rigor con las andas, las que usan para el recorrido, estaban a la mano de cualquier visitante, no como la vez pasada que no te dejaban entrar, ahora si podias entrar y tocarlas, habian de todos los tamaños.
Ya dentro del la zona donde iba a ser el espectáculo buscar sitio fue fácil, no había mucha gente dentro porque todos estaban en la zona de comidas, yo quería comer algo típico pero escogimos ver primero algo del arte japones, para cuando entramos lo primero que vimos fue a una chica tocando unos tambores (tengo que averiguar el nombre del tambor en japones), después salio un grupo de música que ya lo habíamos visto en mis visitas anteriores, obviamente cantan en japones con un poco de ingles y castellano, simpático el grupo, 2 chicos y 2 chicas, faltaba 1 y ya eran serian los power rangers.
Lo que siguió a continuación fue el baile de las señoras, siempre bailan lo mismo (algo que se llama Ondo no se que), ya también era algo que había visto antes pero esta vez invitaron al publico a participar, fue bacan ver a los señores del jurado bailando con el grupo de señoras, ya para terminar y antes del hanabi, salio toda una tropa de gente con tambores grandes y unas panderetas, con banderolas que representan algo que para variar no me acuerdo, acá si es, ya lo había visto antes y siempre me parece super.
Ya para terminar la noche el hanabi, a eso de las 12:30am, los fuegos artificiales, mismo año nuevo, duraron como 20 minutos y fue alucinante, no hay nada que hacer que son expertos en esos menesteres. Hubieron sorteos de juegos de playstation, televisores y el clásico boleto a Japón, esta mas que claro que yo no gane ni un palito de dientes, pero fue muy divertido volver a asistir.
Ya en ese momento era hora de comer algo, pero saliendo del auditorio donde fue el espectáculo, encontré los puestos de comida vacíos, no había ni siquiera sopa sin fideo, nada de nada, cero, todo ya se lo habían comido, ya el año anterior me paso lo mismo, hasta ahora de las 3 veces que he ido al Matsuri nunca he podido comer nada típico, eso tiene que cambiar, para este año 2012 de todas maneras, primero la comida, después el show.
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