Hace unas semanas atrás se realizo el evento cervecero del año, el Oktober Fest.
Nunca había asistido a un evento de ese tipo pero siempre he tenido la curiosidad de lo que sucede ahí dentro, la verdad es que no fue gran cosa (al menos para mi, de repente fue porque me tuve que ir temprano) ya que solo hubo las populares 2CH (chela + chorizo) pero ya si alguien quiere le puede aumentar a las chicas simpáticas que van al evento y ya ahí serían las 3CH, el evento fue en el centro deportivo de la Videna.
Según nos habían dicho, la hora de ingreso era a las 2pm, pero como siempre la hora no es la hora, algo muy común en este país, así que la gente empezó a ingresar a un cuarto para las 3pm, ya nosotros estábamos más que molestos por haber tenido que esperar casi 45 minutos en una cola que parecía las de antaño cuando queríamos entrar a la Feria del Hogar.
Ya entrando, oh sorpresa, tenía un poco de feria y un poco de espectáculo, con un montón de mesas largas en el centro y rodeado de tiendas y exhibiciones de las cosas más variadas, desde ollas hasta repuestos para maquinaria, pero obviamente lo que no podría faltar eran esos los puntos estratégicos de distribución de las chilindrinas (alias chela, alias cerveza), y un súper espacio para la zona de reparto de alimentos, parte primordial en el evento. En la parte del fondo estaba el gigantesco escenario aun en preparación, se veía que aún estaban acomodando los equipos para el show de la noche.
Una vez estacionado en la mesa que nos correspondía, era más que obvio lo que seguía a continuación, teníamos que iniciar la tarde con una chela en mano, tenía 3 opciones, la rubia, la negra y la red lagger, yo como siempre me fui con la negra, para estar oso según dicen los expertos conocedores de la ciencia cervecera.
Como segundo paso luego de tener la chela en mano era la degustación de las carnes, el plato elegido era una combinación de chorizos y carne de cerdo, ensalada de papa y chukrut (o como se escriba) un pretzel y un mini pan francés, todo esto para dos personas, no tuve más opción que compartir el alimento con otro hombre, compañero de trabajo ya que fuimos en grupo laboral.
Después de departir y repartir el almuerzo nos tocó hacer nuestra vuelta del conocimiento, visitar los stands de los alrededores para ver más de cerca las bondades de los productos ofertados y las señoritas demostradoras de tan buenos productos, está claro que todos eran de origen germano. Había dentro de tanta variedad un puesto donde vendían los clásicos recuerdos, polos con estampado del cuy mágico y los chopps representativos del evento cervecero. Como era la primera vez que asistía y había hecho una promesa a mi señora esposa de llevarle un recuerdo, no encontré mejor opción que llevarle un chopp, simpática elección ya que venía con una versión pequeña del mismo. Otro puesto visitado fue el de una tienda de dulces llamada simplemente Alex, era una pastelería que quedaba originalmente en Caminos del Inca pero que ahora solo se dedicaba a hacer entregas a domicilio, en esta ocasión el típico pastel de manzana fue la elección.
Ya avanzada la tarde, tenía que prepararme para fugar, la responsabilidad matrimonial me esperaba en casa pero no me podía retirar sin la foto representativa con las hermosas anfitrionas germanas también conocidas como teutonas, suerte la mía que a esa hora ya estaban preparándose para el show y no podía perder la oportunidad, así que más rápido que volando solicite de manera amable autorización para obtener el mejor recuerdo de todo el evento, la foto del recuerdo y con esa misión cumplida podía retirarme en paz a cumplir los deberes en casa, ya será para el siguiente año, donde nuevamente tratare de asistir al evento pero esta vez sí o sí quedarme hasta tarde para poder ver todo el espectáculo como se debe.
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