A todo el mundo le incomoda algo de su persona, no les gusta su cara, el color del cabello o el tipo de cabello, la talla del calzado, la forma de las manos, el color de la piel, es imposible estar contentos con lo que buenamente se tiene de más o de menos, y hay casos en que las personas incomodas consigo mismas buscan las N formas de cambiar lo que no les gusta. En un ejemplo muy sencillo, a las chicas rubias les encantaría tener el cabello negro azabache, a las chicas con el cabello ondulado adorarían ser lacias, sé que no son todas pero hay varios casos de ese tipo, por eso existen tantos productos para el cabello femenino.
En mi caso la cosa va por otro camino, yo he sido gordo casi toda mi vida, mi segundo nombre es Gordo y a veces es el primero, todos me llaman Gordo, hasta los hijos de mis amigos me dicen Tío Gordo, en la universidad me conocían como "La Gordis", ya solo falta que mi DNI cambie de nombre por Gordo. Por si acaso no es que me este quejando, ya estoy acostumbrado a que me llamen así y por el contrario si me dicen de otra manera simplemente no volteo, ademas se que me llaman asi de cariño y no lo usan de manera ofensiva o despectiva. Desde que recuerdo, si mi memoria no me falla, a partir de que ingrese al colegio he sido uno de los chicos más corpulentos o como se dice ahora pachoncitos de la promoción, he tenido chapas de todos los tipos, formas, tamaños y colores pero casi siempre aludiendo ese pequeño detalle de mi persona. Me acuerdo que mi primera chapa fue Panetón y me la pusieron los de la promoción 22 cuando yo recién había ingresado a secundaria, al menos es de la primera que me acuerdo. De ahí me decían Jamonovich y termine con Cachuchin, que es el hijo menor del clan Chang, un dibujo animado de la época.
Digamos que en parte la culpa es mía por ser una persona tan sedentaria, el único deporte que hago con regularidad es el movimiento de los dedos en el teclado, nunca he durado mucho en los deportes por X motivos. Recuerdo que en primaria trataron de que entrara a jugar fulbito, yo era el único que siempre agarraba la pelota con la mano y por eso me sacaron, de ahí trate el baloncesto pero mi talla no me ayudó mucho, ni que decir del atletismo, un cero a la izquierda en carreras cortas, salto largo, salto alto y demás disciplinas deportivas.
De repente otro punto a considerar ha sido la crianza de niño / joven cuando dejar comida en el plato era un pecado y si no comías suficiente era porque estabas mal, famélico me decían en casa, peor aún porque mi abuela en ese entonces trabajaba haciendo lo que ahora se llama Catering y todo el día había comida de todo tipo, las especialidades eran los triples de asado con cebolla, de palta con tomate, los clásicos panes con pollo o butifarras y en dulces los alfajores, cachitos, frutas de mana, huarhueros, trufas y demás. Yo me encargaba de limpiar las espátulas de la batidora cada vez que hacían merengue, ya con eso les digo todo.
Ahora que tengo muchos años más y muchos kilos de más también, he tratado varias cosas, empecé a caminar por el pentagonito, duro como 2 semanas por tiempo, tuve bicicleta hasta que me la robaron, trate de jugar squash pero la entrada al club Terrazas la subieron de precio y peor aún que ahora tengo el problema con las muñecas, he hecho surfing, ahí si me fue bien pero para variar el tiempo está en mi contra.
En fin, el titulo lo dice todo, una frase bastante fuerte y va a ser la frase especial que me estaré repitiendo constantemente y todo porque hoy tuve una epifanía o revelación o algo parecido, pero fue algo decisivo que me movió el piso. Yo uso ropa de vestir para venir a trabajar y tengo un cerro de camisas, ahora muchas de esas camisas han dejado de quedarme, hoy me puse una de las que me quedaba más o menos bien y ya parecía el increíble Hulk, sentía que se rompían las costuras, me sentí recontra mal al darme cuenta que poco a poco la ropa de siempre se está convirtiendo en la ropa del pasado que no me queda y debe ser reemplazada por una talla más grande, ya estoy en 17 y medio en camisas y antes era 16 y medio y son varias camisas que tendría que botar literalmente.
Ahora la ropa se está convirtiendo en un issue porque cada vez es más difícil encontrar ropa de buena marca en talla grande, solo mencionare que no voy a encontrar polos Billabong en talla XL y si hay son de molde chico o yo ya deje de ser XL y ahora soy XXL lo cual sería ya demasiado. No quiero pesarme pero voy a tener que hacerlo, buscare una balanza que soporte más de 100 kilos porque estoy asumiendo que he vuelto a las tres cifras, después de haber logrado bajar casi hasta 92 kilos antes de casarme y ahora digamos que los he vuelvo a ganar y con intereses. Tengo que pensar también en el tema salud, si sigo así estaría entrando a la sección de problemas cardíacos, respiratorios y una posible diabetes, debo pensar un poco mas en mi futuro si es que quiero seguir en este mundo y ver crecer a los hijos que aun no tengo.
Sé que todas son excusas, si realmente quisiera hacer algún tipo de deporte es cuestión de proponerlo y de hacer tiempo, siempre hay tiempo, aunque sea a la 1am, el problema es que vivo conectado casi 24x7 a una computadora, por cuestión de trabajo y si no es trabajo es mi relajo que tengo que ir dejando de a pocos, de repente ponerme a bailar en la casa, buscar videos de aeróbicos o aprender secuencias completas de baile, iré probando por ahí. Quiero volver a las playas y a correr olas pero no pareciendo un bufeo varado, así que será una meta a corto plazo, ojala y aun me quede mi wetsuit. Y lo dejamos ahí.