La pesadilla, por Henry Fuseli (1781)
representa la interpretación folclórica de la parálisis del sueño:
un demonio o duende que oprime el pecho del durmiente.
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Nunca les ha pasado que cuando están empezando a quedarse dormidos y quieren moverse no pueden hacerlo ni siquiera gritar y sienten un peso encima demasiado grande como si estuvieran cubiertos por completo con cemento solido pero que luego de algunos pocos minutos logran moverse pero sobresaltados, agitados y sudando frío? Si les ha pasado esto alguna vez entonces han sufrido algo que se llama Parálisis del Sueño.
Yo por suerte tengo el sueño bien pesado, puede haber temblor, se puede caer algo al suelo, alarmas o lo que sea y yo no me levanto así que no puedo decir que haya tenido algún episodio de este tipo pero si tengo amigos que lo han vivido. Hace muchos años, un amigo mío de cuando estudiábamos en el instituto tuvo un episodio de estos, el sufría de constantes jaquecas, dormía poco, trabajaba mucho, casi casi le da surménage, fue en ese momento que tuvo esos problemas, de no poder moverse y sentirse a morir, diríamos que tenía mucho que ver el tema del estrés de los estudios más el peso del trabajo ya que en esos años recién estábamos empezando a tener nuestras prácticas pre-profesionales.
Citando lo que dice Wikipedia, "La parálisis del sueño es una incapacidad transitoria para realizar cualquier tipo de movimiento voluntario que tiene lugar durante el periodo de transición entre el estado de sueño y el de vigilia. Puede ocurrir en el momento de comenzar a dormir o en el de despertarse y suele acompañarse de una sensación de gran angustia. Su duración suele ser corta, generalmente entre uno y tres minutos, tras los cuales la parálisis cede espontáneamente. Durante el episodio, la persona está totalmente consciente, pero es incapaz de moverse o hablar, lo que puede provocar gran ansiedad".
La parálisis del sueño es una alteración del sueño no patológico experimentada alguna vez en la vida por entre un 25 a 40 por ciento de la población (según los estudios), aunque está proporción se dispara entre el 50 y 60 por ciento en el grupo de pacientes de trastorno post-traumático, también está asociado a aquellos individuos que sufren de narcolepsia (conocida como síndrome de Gelineau, es un trastorno neurológico y se caracteriza por la presencia de accesos de somnolencia irresistible durante el día).
De acuerdo a la terminología médica, la parálisis del sueño es una incapacidad transitoria para realizar cualquier movimiento muscular, que ocurre por lo general cuando se entra a la llamada fase de Movimientos Oculares Rápidos (MOR o REM por sus siglas en inglés) y por la atonía muscular. Es aquí donde mayormente soñamos. Este tipo de situación se da más frecuentemente al final del periodo de sueño, antes de despertarnos, y también al inicio del sueño. Lo llamativo de la parálisis del sueño es que el individuo es consciente del entorno pero es incapaz de moverse o hablar. Además suele ir acompañada de alucinaciones auditivas y visuales, sensación de estar flotando o estar fuera del cuerpo, y una muy característica presión sobre el tórax que suele ser descrita como que algo o alguien que se encuentra sobre el pecho impidiendo al individuo respirar. Estas alucinaciones podrían ser inducidas por la actividad cerebral generada internamente (sin estímulos externos) durante la fase REM, o bien por otro tipo de fenómenos fisiológicos asociados a esta fase del sueño (estimulación del sistema vestibular u órgano del equilibrio, alteraciones respiratorias) aún no determinados con precisión.
Los episodios de parálisis del sueño suelen ser percibidos como experiencias espirituales cuya interpretación depende tanto del contexto cultural como de las actitudes de los individuos que padecen dichos episodios. En muchos casos son descritos como experiencias terroríficas en las que los individuos son atacados por espíritus malignos o demonios que intentan asfixiarles. La parálisis del sueño sería por tanto una explicación universal con base biológica de muchas creencias en espíritus y seres sobrenaturales que se muestran en diferentes sociedades, incluidas las de los países desarrollados. En este sentido, las narraciones más habituales de secuestros por alienígenas, exámenes médicos dolorosos o abusos sexuales suelen ser descripciones de episodios de parálisis del sueño, ya que pueden ser considerados fenómenos neurológicos como la creación de falsas memorias.
Una explicación mas esotérica seria que nuestro “cuerpo astral“, nuestro espíritu, entra violentamente en nuestro cuerpo físico, después de estar vagando por el mundo astral, provocando que recuperemos la conciencia, cuando no nuestros movimientos. Es en este estado, llamado “desdoblamiento” o “proyección astral”, cuando podemos ver el “otro mundo”, el espiritual o astral, que está en otro plano, y lo que haya en el, si la casa o el sitio donde estamos tiene “mala energía o vibración” es lógico que lo invisible que habita allí sea maligno. En este nivel somos vulnerables, ellos nos ven, nosotros los vemos, y si es maligno intentara “atacar” a nuestro yo espiritual. Hay que aclarar que la parálisis del sueño no es un “viaje astral”, es la consecuencia de haber regresado a nuestro cuerpo físico, sin darle tiempo a nuestra alma acomodarse de nuevo en él.
Para tratar de terminar un episodio de este tipo se recomienda básicamente relajarse, puede ser útil intentar mover zonas del cuerpo poco a poco, como las piernas, las manos o los brazos; también abrir los ojos. Otra técnica consiste en intentar incorporarse de golpe, también he leído que dormir de costado evita este tipo de episodios.
Yo no estoy totalmente seguro de si esto es verídico o no, a mí en lo particular no me ha sucedido, al menos que yo recuerde, quien sabe cuándo era más chico, la memoria es frágil y es fácil olvidar este tipo de cosas, además hay que tener en cuenta que estaba dormido así que difícilmente pude haber identificado lo real de lo ficticio, más aún porque es muy raro que yo recuerde lo que he soñado, quien sabe, de repente si o de repente no.
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