Ya que recordar es volver a vivir y aprovechando los comentarios de mi abuelo el día del padre, seria simpático recordar un poco más de cosas que han marcado nuestras vidas, muchos no las conocerán pero otros si, más aún los que son mayores que yo.
Parte frontal del aeropuerto Limatambo, lo que ahora es el Ministerio del Interior |
Parte posterior del aeropuerto Limatambo |
Después de saber que nuestro primer aeropuerto internacional se llamaba "Limatambo" y que quedaba donde está ahora el actual Ministerio del Interior, acá he puesto algunas fotos al respecto, creo que hasta planos he visto por ahí, porque no recordar también lo que alguna vez fue el único autocine en Lima, o al menos eso me han dicho, ubicado donde está ahora la principal del Banco Continental y que se veía tal cual en las películas con ese pequeño parlante al lado de la ventana para que llegue el audio de la película.
San Isidro, al fondo esta el aeropuerto Limatambo, también se puede apreciar lo que se convertiría en la vía Expresa, el auto cine y el colegio San Agustín sobre el lado izquierdo de la foto |
También recordar como fue el primer cartucho de música creado para el auto y que parecía un cartucho de juego de Atari o Nintendo antes de que llegaran los casetes, o los cines inmensos con películas de 8 milímetros con las clásicas zonas de mezanine y platea, incluso comprabas las entradas numeradas y habían personas que te llevaban con su linterna hasta tu asiento y ver a los motociclistas afuera con las cintas en la parte posterior de las motos como si fueran repartidores de comida y que solo habían tres funciones por día, matinée, vermut y noche. Si es que el de la moto no llegaba con la cinta en el momento adecuado te quedabas con la pantalla en blanco o sino era el famoso intermedio para comprar golosinas en la tienda del cine.
Estuve haciendo memoria y recordé las cintas Betamax antes de los VHS, de los DVDs y los Blue Ray de ahora, que las alquilabas por dos días, el clásico limpiador de cabezales para el equipo porque sino no se veía bien la cinta, llena de lluvia, todo un negocio que se bajó a los cines de la época. Y ni que decir de las tiendas de la época, el Scala Gigante, el antiguo Oeschle, ese que había en la avenida Larco frente a la municipalidad que ahora es La Quinta, también el Monterrey, Tía y el Galax con los archiconocidos 20+20, todo mucho antes de que apareciera E. Wong con los scanners de etiquetas que evitaban que las pobres cajeras tuvieran que tipear códigos de 25 dígitos.
Los uniformes grises que usábamos en el colegio porque no estaban permitidos los de color como ahora y las colas para comprar los productos de primera necesidad como arroz, azúcar, leche en polvo Enzi y el pan popular, época de devaluación continua donde la moneda bajaba de un día a otro y las cosas subían de un día a otro hasta que perdimos seis ceros y dos cambios de moneda. Los coches bomba, los toques de queda y los apagones, el uso de velas para estudiar y si tenías plata podías tener uno de esos lamparines a kerosene que alumbraban más que una vela.
Pero no todos son malos recuerdos, también están los álbumes de figuritas que no eran autoadhesivas y que tenías que pegar con goma de verdad y que cambiabas las repetidas en el recreo del colegio, saltar soga o jugar liga (para las chicas), también estaba el paleta pelota de Coca Cola, la Fanti tabla que era naranja como la gaseosa y ni que decir de las gaseosas de la época, antes estaban team, manzanita, crush, lulú y no sé qué más.
Podría poner miles de cosas más pero ahorita ando corto con los recuerdos, lo que si tengo es un amigo con una memoria prodigiosa, el si se acuerda hasta de que cosa llevo a un recreo mixto que hubo en el colegio, con quien le toco compartir ese recreo y quien se sentó a su lado, a tanto no llego pero el podría armar un blog de memorias bárbaro, él sabe quién es así que ya sabe.
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