Anoche mientras iba a recoger a Mary, ella me llamo a avisarme que nuestra ahijada se había caído de una resbaladera y se había golpeado la cabeza y que la habían tenido que llevar de emergencia a la Clínica Maison de Sante de Chorrillos, yo estaba recién saliendo del departamento porque había ido a recoger el carro, tuve que cambiar de destino de manera forzada para ir a la clínica, Mary me había pedido que vaya y que ella me iba a dar el alcance, hasta ese momento no sabía cuánto daño se había hecho Camila.
Por suerte del departamento a la clínica son 10 minutos, usando atajos claro está, llegue bastante rápido, yo no conocía esa clínica en particular, así que era mi primera visita, no fue tan difícil ubicar las cosas y llegar a la zona de emergencia. Tuve que preguntar si habían recibido a una niña pequeña de cuatro años y la enfermera me dijo que estaba con el médico y que la estaba suturando, por lo visto el golpe había sido fuerte.
Al rato salieron todos del consultorio donde la estaban atendiendo, tenía su parche cuadrado y blanco sobre la ceja derecha, pero estaba tranquila y apenas me vio corrió a contarme lo que le había pasado pero como si fuera un juego, pidió un chocolate y con eso estuvo bastante tranquila. Pregunte qué era lo que había pasado exactamente y parece que se había caído de una altura de aproximadamente 2 metros y un tanto más porque no había logrado sentarse en la resbaladera, parece que se atoro con algo y perdió el equilibrio desde la parte más alta, por suerte el jardín amortiguo la caída pero igual se hizo un corte en la frente. El doctor tuvo que poner 9 puntos para cerrar la herida y por suerte no llego a tocar el hueso del cráneo.
Los padres estaban casi histéricos, la mamá más nerviosa no podía estar y peor aún, ella es la que está embarazada nuevamente y su cesárea está programada para la otra semana, ya se imaginaran el manojo de nervios en el que estaba, la abuela ni que decir, se le disparo el azúcar y ella sufre de diabetes, toda una situación cuasi critica, suerte que llegue rápido para calmar las aguas un poco.
Ya de salida, todos fuimos a Metro de Chorrillos para comer algo rápido y para que yo pueda pagar algunas cuentas, ahí Mary nos dio el alcance y desde ese momento todo fue risas y juego pero con las antenas activas por si pasaba algo más, teniendo en cuenta que cualquier caída adicional podría complicar la situación.
Los niños suelen tener accidentes, así aprenden de la peor manera lo que está bien y lo que no y también se dan cuenta que deben tener más cuidado cuando hacen las cosas y que deben hacer caso cuando se les dice "NO", aunque si están con la terquedad encima no hay quien los haga entender. Tampoco se puede estar en todas aunque tratamos de no perderlos de vista igual algo puede pasar, solo hay que tener un mayor cuidado para evitar situaciones más complejas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario