martes, 19 de junio de 2012

El día del Padre con un poco de historia

El domingo pasado fue el famoso día del padre, la versión masculina del día de la madre, ocasión muy similar donde se logra reunir a la familia en un almuerzo, lonche o cena donde todos los hijos, nietos, esposas y novias hacen su aparición para llenar la casa nuevamente de energía y de bulla como se hacía muchos años antes. 

Ahora que estoy casado tengo que partir del día en dos, de igual forma como lo hicimos para el día de la madre, pasar un tiempo con la familia de ella y luego pasar tiempo con mi familia, por suerte la organización horaria hasta ahora no nos ha jugado una mala pasada, almorzamos donde mis suegros y el lonche es donde mi mama nos indique, usualmente en la casa de una de mis tías. 

Ese día fue un día diferente y lo digo porque usualmente no todas las hermanas de Mary pueden estar juntas por diferentes motivos, pero ayer fueron todas con sus hijos y sus parejas, incluido yo obviamente, pero también cayo de sorpresa el hermano mayor de Mary y el hermano menor de la mamá de Mary, nunca había visto la casa tan abarrotada de gente y llena de vida y ni que decir de los papas de Mary que estaban recontentos, eramos tantos que tuvimos que almorzar en dos grupos para poder entrar en una mesa donde usualmente solo entramos 6 personas o sino 8 apretaditos, pero ayer éramos como 15 así que no había forma. 

El menú fue muy sencillo, bistec con papas fritas y arroz, para mi pollo porque no puedo comer carne, lo más impresionante fue la cantidad de papas fritas que tuvimos que freír, fácil deben haber sido 5 kilos de papa. Para este tipo de celebraciones todos meten mano, ya me ven a mí que nunca he hecho nada en la cocina de mi familia pelando papas y cortándolas para dejarlas listas para freír, eso fue lo que me toco y caballero nomas a apoyar con lo que se podía. 

Almorzamos pasadas las 4pm y nosotros dos teníamos que estar a las 5pm en la casa de mi tía para el lonche, algo imposible, por eso llegamos a las 7pm y casi nos matan por tardones, aparte de que tuvimos que ir al departamento para cambiarnos porque ya estaba haciendo frío y también parar en Plaza Vea para comprar el regalo de mi abuelo, todo el horario se había corrido por el almuerzo que empezó bastante tarde. 

Llegando al departamento de mi tía, en el cual solo faltábamos nosotros, ya se habían estado comiendo los sanguches, las empanadas y el postre estaba servido, caballero nomas, solo comimos postre que era lo único que nos faltaba del almuerzo, antes fue el saludo clásico a los papas del momento incluido mi abuelo, obvio. 

La parte simpática de toda reunión es la sobremesa, donde se conversa de temas diversos, pero este domingo el tema fue diferente, nada malo, solo que distinto, primera vez que escucho un poco de la historia de cuando mi abuelo flirteaba con mi abuela, él iba a recogerla en la carcocha para llevarla a la playa donde es ahora el club Regatas en el circuito de playas, una carcocha de un solo asiento, que se arrancaba con una manivela y que le había costado a mi abuelo 30 soles. También mi abuelo contó cuando trabajaba en Panagra, una línea aérea antiquísima que iba hasta Panamá parando en 10 ciudades en un avión en el que solo podían viajar 21 personas y tenía dos motores a hélice, era la época cuando el aeropuerto quedaba donde está ahora el Ministerio del Interior (esa era la torre de control) en Canaval y Moreira y las avenidas que están detrás eran las pistas de aterrizaje de los aviones. 

Fue un tema muy agradable, simpático y gracioso, cosas que uno se entera cuando menos lo esperas, eso es lo agradable de las reuniones, se tocan temas variados. Lo más gracioso de la velada fue cuando mi Tata (abuela) nos hizo buscar en internet a un pianista polaco que viajaba en tren y que había hecho un concierto en Venezuela, que hablaba en francés y lo había visto por Film and Arts, el truco era encontrar el nombre del artista. Luego de como 20 minutos entre tres de nosotros, cada uno en su teléfono, logramos encontrar al famoso artista, su discografía y un DVD, ya con eso estuvo tranquila porque ya sabía que tenía que ir a comprar. 

Dos familias diferentes, cada una con un pasado y con historias distintas, antes las charlas eran en mi casa con mis tíos y mis primos, ahora tengo dos familias y está más que claro que cada vez que haya una reunión con alguna de ellas habrá charla para rato. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario