Como ya muchos saben siempre estoy tratando de encontrar mayor información sobre mis orígenes, es decir, la genealogía de mi familia y siempre he tenido inquietud por saber un poco más de la familia de mi abuelo materno, el lado Palacios, de sus hermanos, sobrinos y demás miembros ocultos hasta no hace mucho.
Yo reviso de cuando en vez los correos que tienen que ver con la genealogía, correos que recibo todos los días de las listas a las cuales estoy inscrito y siempre trato de mantener el árbol familiar que está en una página web al día, un mantenimiento que hago una vez al mes o dos cuanto mucho.
Lo interesante de tener el árbol abierto al público es que otras personas interesadas en la genealogía pueden encontrar referencias de familiares que están unidos a los míos y que por casualidades de la vida terminan siendo nuevos tíos, primos o sobrinos, eso fue lo que me sucedió a mí.
Fue increíble encontrar un día un correo electrónico donde la persona que me escribía decía que era hija de uno de los hermanos de mi abuelo y que había encontrado la información que yo había publicado y que quería corroborar si efectivamente mi abuelo era hermano de su papá, fue toda una sorpresa, me quede con la boca abierta como por cinco minutos mientras trataba de reaccionar y regresar al mundo actual. Como no estaba seguro si efectivamente este correo era real o una simple broma, porque mencionaba más información de mi familia, no dude en comunicarme con mi tía Mariella quien es una historiadora por excelencia, para confirmar si esta persona es quien dice ser, y la respuesta fue que si.
Obviamente le respondí al rato de confirmar la veracidad de los datos y le puse que efectivamente era nieto de Manuel Palacios, que mis abuelos estaban con vida y que mi familia estaba todavía viviendo en Lima. Su respuesta no demoro ni una hora, donde me ponía una seria de información adicional de cuando vivía acá en el Perú (ahora vive en USA) y me puso los nombres de mi mamá y de todos mis tíos y me preguntaba de todos ellos, de sus vidas y de si tenían hijos y nietos, ella también me comento de sus hijos y de sus nietos y de su hermana que vive en Bolivia, la cosa es que logramos entablar una conversación a través del correo electrónico bastante interesante intercambiando datos suculentos de la historia de la familia.
Ella me comento que también estaba interesada un poco en la genealogía y que después de 30 años había logrado encontrado las referencias que yo había publicado, en parte porque su hija menor estaba interesada en la historia familiar. Después de ese primer intercambio de correspondencia virtual empezó el intercambio de contactos del Facebook, el envío de fotos y todo lo relacionado a la familia, tanto así que mi mama ya conversa con ella por Facebook y yo ya conozco a su mamá por fotos (que vendría a tener la edad de mis abuelos). Incluso ahora estamos también conectados por Skype, es increíble lo que puede hacer el internet hoy en día.
En resumidas cuentas ahora tengo tres tíos, seis primos y tres sobrinos, todos nuevos, todos del lado de mi abuelo y lo que estoy haciendo ahora es actualizar (no me refiero a ahorita) toda esa información de a pocos a mi árbol actual.
El gran hueco que existía en la historia de mi familia se ha completado un poco más pero aún falta más que indagar, tiempo al tiempo, mucha paciencia y buen humor, eso sí, está demostrado que las cosas llegan cuando menos las esperas.
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