Esta vez el año nuevo iba a ser diferente de todas maneras, ahora tenemos una hija que evita que hagamos planes de viaje o fiestas largas o alguna otra cosa radical, al menos por los primeros meses hasta que esté un poco más grande, pero a pesar de las dificultades decidimos que de todas maneras íbamos a hacer algo, aunque sea ir a dar una vuelta al parque a la media noche, y así fue.
El día 31 de Diciembre, al menos yo trabaje media jornada, entramos como todos los días a las 8:15am pero al medio día íbamos a tener un brindis en la oficina que iba a durar aproximadamente 1 hora para que después, calabaza cada uno a su casa, esa parte se cumplió, logrando salir antes de la 1:30pm con rumbo aún sin definir pero la intención era almorzar algo rico fuera de casa, la esposa ya estaba esperándome en el primer piso del edificio para lograr ese cometido.
Aprovechando el pánico nos llevamos al primo Chechi a comer con nosotros, nos la debía pero no fuimos tan malos como para hacerlo pagar toda la cuenta, hacía tiempo que teníamos antojo de comer comida criolla, así que fuimos a un restaurante llamado Sabor Peruano (si es que no me equivoco del nombre) que queda en la cuadra 30 o 31 de la Av. Benavides, cerca del conocido Rincón Chami. La comida en este restaurante fue espectacular, en definitiva lo recomiendo pero eso sí, vayan con la billetera más o menos llena porque no es muy barato que digamos.
Luego del suculento almuerzo, deje a la esposa y a la hija en casa y me fui con el primo al centro comercial Arenales a buscar un objeto para mi colección, pequeña sorpresa fue llegar y encontrar la tienda que necesitaba cerrada, piña para mí, retornamos a casa, por suerte el primo vive bastante cerca.
Lo que toco luego de regresar a casa fue una siesta, mi reina y mi princesa ya se encontraban dormitando así que me uní al grupo para descansar algo y así poder salir por la noche a dar nuestra vuelta de fin de año, esta vez tuvimos la compañía de mi prima canadiense que había venido con su familia por fiestas pero ella se quedó en Lima mientras sus padres estaban disfrutando de Cusco, no es que no hayan querido llevarla, simplemente fue decisión de ella. La cosa es que a eso de las 10:30pm nos encontrábamos rumbo a Miraflores para nuestro paseo por el parque, pensé que no iba a encontrar un restaurante abierto pero me equivoque rotundamente.
Llegando a Miraflores encontramos cochera, algo raro para ser ese día y esa hora, caminando por el parque entramos un rato a escuchar misa, la de las 11pm, como nunca la iglesia repleta, fue una imagen bastante impresionante, luego de estar un rato, salimos y nos fuimos a este nuevo local que está en Diagonal que se llama Republica, especialistas en hamburguesas y salchipapas, aprovechamos y pedimos dos salchipapas especiales y la mitad de uno porque la prima no come mucho de noche y menos con esa cantidad de grasa. Ahí fue que recibimos las 12, los mozos te saludan, los vecinos de mesa también, todos celebrando la llegada del nuevo año, vi una señora dando la vuelta a la manzana con su maleta, hay gente que tiene sus cábalas y las cumple al pie de la letra todos los años, nosotros solo estuvimos comiendo y disfrutando de los fuegos artificiales que ponen entre los dos parques miraflorinos, en esa parte donde siempre se estacionan los buses de turismo, ahí hubo una buena función pirotécnica.
Cerrando la celebración, pasamos a saludar a mi mama que estaba en la casa de las tías, fue una visita médica pero suficiente para charlar unos minutos, dejamos a la prima cerca de la 1:30am y nosotros llegamos a casita casi a las 2am, la bebe no molesto para nada, no le afectaron los cuetes y siguió durmiendo tranquilamente como si nada.
Al día siguiente se nos ocurrió ir a la playa, de visita a la casa de los papas de una muy buena amiga, se la debíamos y decidimos cumplir, poco tráfico de ida, horrible el tráfico de vuelta, tanto así que usamos la carretera antigua para regresar a Lima, y lo logramos, pasamos un buen año con una celebración tranquila y nos relajamos un poco para empezar con buena vibra este 2014, veremos que nos depara este nuevo año, paciencia, buen humor, buenas vibras y muchas ganas por cumplir nuevas metas.
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